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Vacaciones en Benalmádena (Málaga)
17 al 26 de septiembre de 2023
Sobre las 5 horas de la madrugada del día 17 de ese mes, nada menos 56 personas más la guía y el conductor, partimos con toda ilusión a nuestro lugar de destino, en este caso Benalmádena. Todos con una cara de sueño que daba pena vernos, alguno incluso según comentó ni siquiera había dormido, pero bueno, sarna con gusto no pica. Un viaje relativamente cómodo pese a la larga distancia, y después de un par de paradas en ruta para tomar un refrigerio y otra final para hacer un pis. Sobre las 14 horas llegamos al hotel, y después dejar las maletas en consigna, dada la hora, pasamos al restaurante, donde dimos cuenta del contenido de un buen buffett.
Finalizada la comida y asignada la habitación correspondiente, unos pasaron a visitar el hotel y sus instalaciones y otros directamente a la playa. Esta vez, y a pesar de su publicidad, a 300 metros de la playa, no se tuvo en cuenta la “cuesta” tanto de subida como de bajada, tan exagerada para el acceso y la retirada. Una pena ya que su acceso era muy difícil para algunos, dadas sus condiciones físicas.
Sobre las 21 horas, cena. Luego, unos paseo y otros asistiendo a los espectáculos programados por el Hotel. Actos programados todos los días a las 22:00 horas aproximadamente, unos musicales, otros de magia, etc.. Muy bien y entretenido, como debe ser.
Al día siguiente, como no había nada previsto, una vez desayunado la gente optó por aquello que mas le interesó, unos paseo, otros playa o piscina y otros visita al pueblo. Lo lógico en estos casos., tanto por la mañana como por la tarde.
Para el 3º día, se programó una visita a Málaga capital, por lo que a las 9,45 horas para allá partimos, ya acompañados por la guía. Guía a la que hay que hacer una mención especial por su simpatía, conocimientos y también, como no, porque era paisana nuestra, pero especialmente por lo bien preparada que estaba para ese trabajo.
Visitamos los lugares típicos en estos casos, dada la premura del tiempo, como el Puerto, las ruinas árabes y romanas, la catedral y la iglesia de la Misericordia, a la que pudimos acceder y comprobar las maravillas que encierra, tanto de imágenes como su retablo y demás. Después poco de tiempo para tomar un refrigerio, ya que teníamos el tiempo contado para llegar a la hora de comer al hotel. Lo pasamos francamente bien, si bien el escaso tiempo nos condicionó totalmente.
El cuarto día fue de libre disposición y la gente tomo la opción normal en estos casos, paseo, playa, piscina, siesta, en fin, tanto por la mañana como por la tarde, a su aire.
Quinto día, tal y como estaba previsto, a las 9:45 horas partimos en dirección a la localidad de MIJAS, pueblo precioso donde los haya, con un enclave y unas vistas panorámicas impresionantes, pero como pasa en todos estos casos condicionados por el tiempo, visita a la Iglesia, a su plaza y calles más pintorescas. Unos minutos de asueto para tomar un refrigerio y al hotel con un pequeño contratiempo relacionado con el autocar que, por motivos técnicos (una avería), llegó un poco más tarde de lo previsto a recogernos. (En cuanto al pueblo y es cosecha del que suscribe, es digno de una visita particular y con tiempo de sobra). Trasladados al hotel, la comida y posteriormente lo de siempre, siesta, playa, piscina, etc. etc. y espectáculo musical por la noche. Excelente día, muy ameno y la gente muy contenta, que es lo importante en estos casos.
Los siguientes días, y ya sin viaje alguno previsto, la gente lo destinó a lo lógico y ya señalado, piscina, paseo, visita al pueblo, espectáculo nocturno, etc., etc., vamos, lo que cada cual tuviera a bien para tratar de pasarlo lo mejor posible.
Y llegó el último día, qué pena…, pero tanto lo bueno como lo malo tiene un principio y un final. Sobre las 9:45, o 10:00 horas, despedida del hotel, cargamos las maletas y dirección al pueblo de Benalmádena para visitar, por gentileza de la Agencia de viajes gracias a las gestiones de los compañeros Serafín y Chamorro, el famoso Castillo de Colomares y el famoso Templo Budista. Lo del castillo es digno de mención tanto por su estructura y construcción, como por el mensaje que encierra cada piedra colocada, una auténtica maravilla. Y respecto al Tempo Budista, pues eso, una cosa nueva que nadie había visto antes, resultando ser el templo más importante de Europa…. Algo así.
Finalizada la visita, autocar y directos a comer, en este caso en la localidad de Roda de Andalucía. Finalizada la comida, corretera y hasta el destino, llegando a Salamanca sobre las 23 horas en un viaje muy tranquilo y animado. En fin, unas vacaciones muy agradables, la gente muy contenta (no hay regla sin excepción) y todo muy maravilloso.
Y eso es todo compañeros, por mi parte, gracias a todos por vuestra compañía y amistad y hasta la próxima, por cierto, en unos días en la visita a Galicia por la Feria del Marisco.
Hasta pronto amigos…..
(Crónica del compañero JMG)
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Castillo de Colomares

La construcción de este castillo tuvo lugar entre los años 1987 y 1994 por el Doctor Esteban Martín y Martín, con la ayuda de dos albañiles del cercano pueblo de Mijas. Es un monumento al Descubrimiento de América.
El edificio es obra de Esteban Martín y Martín y dos albañiles malagueños, y mezcla influencias de diferentes estilos arquitectónicos como el neo bizantino, neorrománico, neogótico y neo mudéjar. Los materiales utilizados son ladrillo, piedra y cemento. También cuenta con vidrieras en su interior.
El monumento presenta diversos elementos de la simbología de los Reyes Católicos, de las tres culturas presentes en la España medieval (cristianismo, judaísmo e islamismo) y de otros elementos del viaje de Colón. El edificio reivindica el posible origen mallorquín de Cristóbal Colón. Homenajea a las figuras de los Reyes Católicos, Diego Arana, Vicente Yáñez y otras muchas personas que acompañaron a Colón en su primer viaje.

La planta del edificio es de 1.500 metros cuadrados, lo que lo convierte en el mayor monumento dedicado a Cristóbal Colón.
El interior del edificio alberga una capilla de 1,96 metros cuadrados dedicada a Santa Isabel de Hungría. Figura en el «Libro Guinness de los récords» de principios de los 90 como la iglesia más pequeña del mundo.
También alberga un mausoleo vacío, que simboliza que, cuando Colón murió tras su cuarto viaje a América, viajó a la Eternidad.
Para la construcción del Castillo se utilizaron técnicas propias de la Edad Media, sin ayuda de maquinaria; el castillo fue levantado a mano por el propio Esteban con la colaboración de un par de operarios
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Templo budista de Benalmádena

Se trata de la estupa más grande de Occidente y cuenta con una altura de 33 metros que, unido a su situación en una ladera de la sierra de Mijas, ofrece una vista privilegiada a la Costa del Sol.2
Inaugurada el 5 de octubre de 2003, fue el último proyecto del maestro budista Lopon Tsechu Rinpoche. El diseño de la estupa responde a una de las ocho clases de estupas tibetanas, la que simboliza la iluminación del Buda, la realización de la naturaleza de la mente. La Estupa de la Iluminación (Chan Chub Chorten en tibetano) representan paz, prosperidad y armonía, a la vez de servir como lugar de meditación y cobijo de relicarios.

La estupa de la Iluminación posee dentro de la estructura un salón de meditación de 100 m² y un sótano, que suele albergar exhibiciones sobre budismo tibetano y la cultura del Himalaya. Las paredes del salón de meditación están decoradas con la historia de la vida del Buda Sakyamuni.
La estupa fue inaugurada por S.S. Kunzig Shamar Rinpoche, el segundo maestro más importante del linaje Karma Kagyu del Budismo Tibetano. También estaba presente Lömpo Sangye Ngodup, un ministro del Reino de Bután; Lama Ole Nydahl y el alcalde de Benalmádena, Enrique Bolín.
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