Visita al Cerro de San Vicente

Tal y como estaba previsto dentro de los actos programados durante la semana cultural (viaje a Galicia norte, visita al cerro de San Vicente y visita al Pozo de Nieve), el día 24 de mayo a las 10:30 horas nos reunimos en el punto de encuentro a la entrada del Cerro de San Vicente donde nos estaba esperando la guía Victoria, dándonos la bienvenida para acto seguido comenzar a explicarnos la historia del yacimiento arqueológico del Cerro de San Vicente que se inicia con un poblado de la primera Edad del Hierro para mostrarnos los restos exhumados en las excavaciones arqueológicas realizadas en este yacimiento y así adentrarnos en los orígenes de la ciudad, siendo considerado este Cerro como el primer testimonio de un asentamiento urbano en la ciudad de Salamanca.

Nos hace un repaso de la historia de este Cerro en el que estuvo el convento de San Vicente hasta que fue prácticamente destruido durante la guerra de la independencia y posteriormente a mediados del siglo XX fue construido el Colegio Mayor Nuestra Señora de Guadalupe, del cual todos tenemos recuerdos, hasta que a principios de este siglo, sobre el año 2003, fue derribado.

Sobre las 12 horas finaliza la visita,

(Crónica del compañero JMG)

Historia del emplazamiento
Tras estar abandonado durante siglos, el Cerro de San Vicente fue ocupado en el siglo X, durante el reinado de Ramiro II, con la fundación del convento de San Vicente, primera fundación monástica de la ciudad. En 1143 el convento fue transferido a la Orden de Cluny y en 1504 fue anexionado a la Orden Benedictina Reformada, con sede en San Benito el Real de Valladolid. Un año más tarde se fundó el colegio universitario de San Vicente, lo que supuso la ampliación y reforma del edificio conventual. El periodo de esplendor del monasterio durante los siglos XVI y XVII hizo que las ampliaciones y reformas se sucedieran, constituyendo en el siglo XVIII una de las joyas arquitectónicas de la ciudad.

Con la ocupación francesa, el monasterio fue convertido en fortín en 1809, debido a su ubicación estratégica sobre el cauce del Tormes. Se derribaron edificios del entorno, con cuyos restos se construyeron defensas y baluartes.

En el Sitio de Salamanca, de 1812, el edificio resultó destruido. Tras la Guerra de la Independencia, los benedictinos intentaron reconstruir el edificio conventual, pero en 1835 abandonan los intentos, debido a las políticas de desamortización. A finales del siglo XIX, la zona comenzó a ser colonizada creándose un barrio humilde en cuya construcción se reutilizaron los restos del edificio conventual. A instancias del obispo Barbado Viejo, en 1951 se construyó sobre el cerro el Colegio Mayor de Nuestra Señora de Guadalupe, que en 1970 paso a depender de la Universidad Pontificia. El urbanismo histórico del cerro desapareció hasta que en 1997 se inició el proyecto de recuperación por el Ayuntamiento de Salamanca. En 2003 el colegio mayor fue derribado, trasladándose a las inmediaciones del Campus Unamuno, lo que facilitó el avance de los trabajos arqueológicos.

Las campañas realizadas tras la demolición del colegio mayor han permitido ampliar los descubrimientos, en la campaña de 2021 se han localizado un amuleto de la diosa Hathor, y otros objetos de fayenza de origen egipcio y fenicio que prueban las relaciones con las culturas del Mediterráneo oriental.